Róterdam anula 6.000 multas de tráfico

La ciudad de Róterdam ha tomado la sorprendente decisión de anular 6.000 multas de tráfico, tras la altura de los problemas suscitados por el uso de cámaras de vigilancia en la Pleinweg. Este drástico paso, que equivale a una suma de 750,000 euros, sigue a un despliegue de una cámara diseñada para controlar el tráfico en la zona.

Durante el periodo de diciembre de 2023 a agosto de 2024, esta cámara generó aproximadamente 15,000 multas, lo que resultó en un total de 1.8 millones de euros en sanciones. Sin embargo, muchos residentes, como el vecino Michel, expresaron su frustración al haber recibido múltiples multas por no haber visto el letrero que prohibía el uso del acceso.

A pesar de la finalidad de estas cámaras, que es disminuir el tráfico no autorizado y mejorar la calidad del aire, los residentes argumentaron que estaban utilizando la vía para desplazarse a sus hogares, no como una ruta alterna. Emil, otro habitante, comentó que recibió más de 25 multas, pues la llegada tardía de las infracciones complicó aún más su situación económica.

Además de los residentes indignados, también se ha reportado el caso de Jason, quien, tras recibir su primera multa medio año después de su infracción, se enteró de que aún le faltaban 48 multas más por pagar. Esto generó una considerable preocupación ante el adelanto económico que tendría que reservar.

La oposición en el consejo municipal, liderada por el partido SP, exigió explicaciones a la administración y puso de relieve las tensiones económicas que estas multas están generando en una comunidad que ya enfrenta desafíos financieros. El concejal responsable, Pascal Lansink, admitió que hubo fallos en la comunicación y anunció la interrupción del funcionamiento de la cámara, aunque por ahora sigue vigente la prohibición de salida durante las horas pico.

Reconociendo la presión de la comunidad, el consejo ha solicitado al CJIB que anule las multas repetidas, manteniendo solo la primera infracción. En un país como los Países Bajos, donde los ingresos de los funcionarios pueden ser considerables, esta situación ha causado aún más estragos en la vida de los habitantes menos favorecidos.

Los vecinos, a la espera de una confirmación oficial de la anulación de las multas, sienten un alivio momentáneo, pero aún mantienen la cautela respecto a las acciones futuras del municipio.