Baterías de EV: Una Durabilidad Sorprendente
La duración de la batería de los vehículos eléctricos es notablemente más larga de lo que muchos asumían, lo que reduce la preocupación de los conductores. Según un estudio de Geotab, una empresa canadiense especializada en flotas de vehículos eléctricos, los datos de cuatro millones de autos en 160 países revelan que la degradación de las baterías es menos grave.
Las primeras generaciones de vehículos eléctricos (aproximadamente de 2008 a 2012) enfrentaron problemas de fiabilidad, pero la situación ha mejorado drásticamente en la actualidad. Un automóvil eléctrico de 12 años puede conservar más del 80% de su capacidad, lo que supera a muchos dispositivos como un iPhone, que a menudo no alcanza ese rendimiento tras solo dos años.
Geotab afirma que si compras un vehículo eléctrico con una autonomía de 500 km, después de diez años podrás disfrutar aún de 425 km. Aunque la capacidad disminuye después de recorrer un millón de kilómetros, el estudio indica que aún se puede retener alrededor del 70% de la capacidad original, lo cual es impresionante considerando que muchas autos de combustión interna no logran cubrir ni la mitad de esa distancia sin costosas reparaciones.
Sin embargo, la longevidad de la batería está influenciada por factores como la temperatura: los vehículos eléctricos en climas cálidos tienden a degradarse más rápido que en regiones más frías. Por ejemplo, un Nissan Leaf con refrigeración por aire se deteriora el doble de rápido que un Tesla Model S con refrigeración líquida. También cabe mencionar que el uso de cargadores rápidos puede acelerar la degradación de la batería.
Aunque los avances en tecnología de baterías son alentadores, la densidad energética sigue siendo un desafío. Las baterías pueden pesar cientos de kilogramos y, a pesar de las mejores opciones, muchas todavía ofrecen hasta 500 km de autonomía. No obstante, en términos de fiabilidad y durabilidad de la batería, los conductores pueden estar tranquilos.