Desafíos en la adopción de EVs en Holanda

La transición de los automóviles de gasolina a eléctricos en los Países Bajos está lejos de ser sencilla. Un reciente estudio de la Organización Holandesa para la Investigación Científica Aplicada (TNO) advierte que convencer a los holandeses de cambiar a vehículos eléctricos (EV) es una tarea complicada.

Con la meta de tener a todos los ciudadanos en un vehículo eléctrico para 2050, el gobierno debe reflexionar sobre estrategias efectivas. El informe resalta que el cambio hacia la electrificación no es un proceso natural; la mayoría de los conductores no cambiará espontáneamente su vehículo de gasolina o diésel por uno eléctrico.

Según el análisis de TNO, que encuestó a 1512 personas, principalmente se considera la actual presión de los precios del combustible y los costos de compra de los EVs. Si los vehículos de gasolina o diésel permanecen como opciones más atractivas económicamente, la transición será lenta y difícil.

El estudio revela que si bien un 59% de los encuestados considera viable la compra de un coche eléctrico, los factores como el precio, la autonomía y el kilometraje juegan un papel crucial en su decisión de compra.

El gobierno no puede permitirse esperar a que el mercado resuelva el problema por sí solo. La transición hacia un parque automovilístico completamente libre de emisiones para 2050 necesita un impulso significativo, ya que el progreso actual es demasiado lento.

La situación en otros países, como Bélgica, Alemania y Francia, es similar; el número de EVs en circulación es todavía limitado, destacando que muchos son conducidos por personas adineradas. Mientras la electrificación no ofrezca ventajas claras en términos de costo y facilidad de uso, los conductores seguirán aferrándose a los vehículos tradicionales.