Beneficios y desventajas del LPG en vehículos

Beneficios y desventajas del LPG en vehículos

A menudo surgen dudas sobre si un automóvil de gas licuado de petróleo (LPG) es más económico de poseer y manejar. A pesar de que muchos conocen la existencia del LPG, no todos lo consideran como una opción viable. La respuesta es afirmativa: resulta más barato, pero existen razones por las cuales no todos lo adoptan.

Actualmente, el modelo más económico de los Países Bajos que funciona con LPG es el Dacia Sandero TCe 100 Eco-G, disponible por 17,500 euros. Con costos de combustible significativamente más bajos que la gasolina, ¿es este modelo la opción ideal para quienes buscan ahorrar? Sin embargo, hay que considerar que las regulaciones sobre LPG están a punto de cambiar.

En la actualidad, apenas Dacia y Renault ofrecen automóviles con instalación de LPG desde la fábrica, aunque varios modelos permiten la conversión posterior. El Dacia Sandero, por ejemplo, cuenta con un tanque de LPG y uno de gasolina, permitiendo al conductor alternar entre combustibles.

Las cifras de consumo son fundamentales para el análisis. El Dacia Sandero presenta un consumo promedio de gasolina de 5.4 l/100 km, comparado con 6.5 l/100 km con LPG. Sin embargo, su emisión de CO2 es aproximadamente un 15% menor cuando utiliza LPG. Aunque el consumo real puede variar, estos datos son útiles para comparar.

La diferencia de costos en las estaciones de servicio es notable. Mientras que el LPG puede costar alrededor de 1 euro por litro, lo que lo hace casi la mitad del precio de la gasolina. Por ejemplo, al recorrer 100 km con gasolina, el costoso podría ascender a 11 euros, mientras que el mismo trámite con LPG costaría menos de 7 euros.

Un aspecto a considerar es el impuesto de circulación. El Dacia Sandero con motor de LPG pesa solo 40 kg más que la versión de gasolina, lo que lo ubica en una categoría de impuestos más elevada. Esto implica que el impuesto anual varía de 776 a 824 euros para LPG, frente a 452 a 492 euros para la versión de gasolina. Por tanto, tras recorrer 5,000 km al año, el LPG se vuelve más rentable.

Aprovechando una bonificación en la categoría G3, el impuesto sobre vehículos LPG se elevará significativamente en 2026, previendo costos anuales de 1,356 a 1,404 euros; un incremento de más de 500 euros anuales.

Aparte de los precios, el acceso al LPG puede ser complicado. Si un usuario, pese a poseer un vehículo LPG, solo llena su tanque de gasolina, incurre en gastos innecesarios. No todos los puntos de venta ofrecen LPG, lo que puede limitar las opciones de repostaje, especialmente al viajar al exterior.

Además, algunos países y carreteras restringen los vehículos con LPG por razones de seguridad, como es el caso en el Eurotúnel y ciertos túneles en París.

En conclusión, los beneficios de los vehículos de LPG incluyen un costo inicial bajo, menor emisión de CO2 y un ahorro en combustible por kilómetro. Sin embargo, la carga fiscal elevada, así como la infraestructura de suministro limitada y las restricciones legales, son desventajas notables que deben ser consideradas.