Crecimiento de las transmisiones automáticas
La transmisión automática ha ido ganando una notable popularidad en los últimos años, mientras que la transmisión manual, aunque todavía preferida por muchos, ha empezado a perder terreno. Según los datos más recientes de la RAI Vereniging en su informe Mobiliteit in Cijfers 2024, el porcentaje de nuevos automóviles con transmisión automática ha aumentado significativamente.
Para ponerlo en perspectiva, la RAI Vereniging reporta que el porcentaje de automóviles nuevos equipados con transmisión automática ha crecido de un 34,3% en 2018 a un 63,8% en 2023. Esto representa un cambio drástico en las preferencias del consumidor. En cifras, en 2019 había 1.882.814 coches con transmisión automática en los Países Bajos, cantidad que ha ascendido a 2.739.464 en 2024, un incremento que supera el crecimiento del parque automovilístico.
Sin embargo, a pesar de la creciente popularidad de los automóviles automáticos, la transmisión manual sigue siendo la más solicitada por los conductores en el país. Si miramos las cifras del mismo periodo, los automóviles con transmisión manual se han reducido de 6.413.446 a 5.873.535. Esto refleja que, aunque hay más automóviles automáticos, la transmisión manual todavía domina el mercado de coches en los Países Bajos.
Otro tipo de transmisión automática que ha visto un crecimiento es la CVT (transmisión de variación continua). En 2019 había 339.799 vehículos en circulación con este tipo de transmisión, cifra que ha aumentado a 443.555 en 2024. Aunque menos común, la CVT se está estableciendo como una opción viable para los consumidores.
Además, está la semi-automática, que representa una fracción menor del total, con poco más de 2.000 coches equipados con este tipo de transmisión, común en modelos Ferrari y BMW M más antiguos.
En el contexto de las ventas de automóviles nuevos, es evidente que los consumidores están optando cada vez más por vehículos automáticos, dejando de lado en gran medida aquellos con transmisión manual. Esto puede atribuirse a varios factores, siendo uno de ellos que los automáticos suelen ofrecer mejor eficiencia de combustible, lo que se traduce en menores emisiones de CO2 y, por ende, en una reducción de la posible multa del BPM. Con frecuencia, la diferencia de precio entre un coche automático y uno manual es mínima si es que el automático resulta ser más costoso.
Con el avance de la tecnología y las preferencias cambiantes del consumidor, la tendencia hacia las transmisiones automáticas parece destinada a continuar, moldeando el paisaje de la industria automotriz en los años venideros.