Caída en Ventas de Autos a Gasolina en 2024

La tendencia del mercado automovilístico está mostrando un cambio significativo en las preferencias de los consumidores. Cada vez se observan menos ventas de automóviles con motorización a gasolina, un fenómeno que se vuelve cada vez más evidente en las cifras de septiembre de 2024.

Según los últimos informes, el Tesla Model 3 y el Model Y continúan liderando las ventas, mientras que modelos populares como el Volkswagen Polo y el Volvo EX30 siguen fuertes. Estos resultados muestran un claro desplazamiento del interés hacia vehículos eléctricos.

Los números son reveladores: solo el 22,5% de los automóviles vendidos entre enero y septiembre de 2024 funcionan con gasolina. Esto es una fuerte caída en comparación con el 31,7% del año anterior, summando más de 62.000 vehículos a gasolina vendidos, frente a casi 91.000 en el mismo periodo de 2023.

En septiembre, la situación se vuelve aún más crítica, con la participación de las ventas de vehículos de gasolina cayendo al 19,6%, descendiendo desde un 25%. A pesar de la percepción de que los automóviles de gasolina son la opción más segura, la realidad dice lo contrario.

Una de las razones de este descenso es el aumento notable en la venta de vehículos eléctricos (EV). Este año, han incrementado en más de 5.000 unidades, alcanzando un total de 90.266 EV vendidos, lo que representa un 32,4% del mercado, comparado con el 29,6% en 2023. Solo en septiembre, las ventas de EV crecieron en 2.000 unidades más.

Además, el crecimiento en la popularidad de los vehículos híbridos es otra causa importante. Hasta la fecha, se han vendido más de 120.000 híbridos en 2024, frente a algo más de 100.000 del año pasado. Aunque en septiembre la venta de híbridos se vio superada por los EV, este tipo de vehículos sigue atrayendo a los consumidores en gran número.

Es importante considerar que el auge de los vehículos híbridos y la caída de las ventas de gasolina van de la mano. Con el aumento de modelos Mild Hybrid, cada vez hay más motores híbridos en circulación, lo que representa un desafío para las marcas que dependen exclusivamente de las motorizaciones a gasolina, cada vez menos comunes y menos competitivas en términos fiscales.