Lamborghini demanda a concesionario por reventa fraudulenta
Lamborghini ha decidido llevar a juicio a un concesionario por la reventa de sus vehículos y prácticas fraudulentas. En el mundo de los hypercars y supercars, donde la demanda supera la oferta, tanto los entusiastas como los comerciantes buscan obtener ganancias rápidas con modelos especiales y de edición limitada de marcas premium. Al adquirir uno de estos vehículos, el comprador se convierte en un verdadero privilegiado, ya que su valor puede aumentar significativamente desde el momento de la compra.
Sin embargo, esta situación plantea un dilema para los fabricantes. Por un lado, los altos precios de reventa benefician a los compradores, pero por otro, impide a los fabricantes obtener el máximo beneficio de sus productos. Además, el prestigio de estas marcas está íntimamente ligado a su imagen, lo que refuerza la necesidad de mantener un control sobre sus ventas.
Para combatir esta problemática, marcas como Ferrari, Porsche y Lamborghini están implementando varias estrategias. Han incrementado los precios de sus nuevos modelos, limitando así el margen para la reventa. También seleccionan cuidadosamente a sus clientes y exigen ciertos acuerdos que prohíben la reventa de los vehículos en plazos determinados.
Recientemente, Lamborghini decidió emprender acciones legales contra el concesionario Gold Coast Exotics en Illinois, alegando que este ha vendido vehículos a individuos implicados en actividades poco claras, lo que ha generado un perjuicio a la marca y perjudicado su imagen. En este caso particular, el concesionario habría reencauzado alrededor de 4 millones en bonificaciones de manera ilícita.
Lamborghini indica que existen cuatro casos específicos en su denuncia, entre los cuales se encuentran la venta de dos Urus a un conocido revendedor que, se alega, tiene un historial de vender vehículos a narcotraficantes y proxenetas, a pesar de que el concesionario afirmara que las ventas eran a un deportista retirado.
Otro caso involucra a un Huracan que se vendió a una clínica quiropráctica, aunque en realidad estaba destinado a un criminal convicto que alquila autos de lujo en Miami, lo que añade más polémica a la situación. Lamborghini parece no percibir que asociar su marca con tales figuras solo alimenta un aire 'salvaje' en torno a su imagen.
En defensa, el concesionario ha argumentado que Lamborghini no tiene derecho a revisar transacciones más allá de un plazo de 12 meses y que no recibieron instrucciones claras sobre quiénes estaban autorizados para la compra de vehículos. Además, apuntan a otros concesionarios que operan de manera similar.
¿Te consideras un aspirante a revendedor que espera que el concesionario salga victorioso? O quizás la única 'flipper' que anhelas es la serie de televisión protagonizada por Jessica Alba. ¡Comparte tu opinión en los comentarios!