Jaguar Land Rover enfrenta demanda por Defectos Defender
Jaguar Land Rover se enfrenta a una demanda debido a un problema frustrante con el modelo Defender, que está causando gran malestar entre sus propietarios.
A pesar de que el Land Rover Defender se presenta como una revolución en diseño, realmente mantiene una estética muy fiel a su modelo original, lo que incluye una estructura bastante angular y una inclinación pronunciada en el parabrisas. Esta característica, aunque adecuada para su diseño retro, resulta problemática en situaciones cotidianas.
Los dueños del Defender han reportado que el parabrisas se agrieta o se rompe con inusitada rapidez, incluso con el uso normal del vehículo. A diferencia de otros automóviles con un diseño menos vertical que suelen desviar las piedras sin daño, en el Defender, las piedras pueden impactar directamente en un ángulo recto, provocando daños en el cristal. Esto no solo implica el costo y tiempo de un reemplazo, sino que también las complicaciones añadidas por la tecnología moderna integrada en los parabrisas, como los sensores.
La demanda colectiva surge tras experiencias frustrantes de los propietarios. Un demandante, quien necesitaba un nuevo parabrisas en 2022, tuvo que esperar un mes para recibirlo debido a la escasez de suministros de Jaguar Land Rover. Se sugiere que en ese momento, las piezas para el Defender eran tan limitadas que se priorizaba la producción de vehículos nuevos sobre la reparación de modelos existentes, provocando una larga espera para los propietarios.
El demandante inicial no fue el único afectado, ya que otro propietario ha contado que en sus cuatro años de uso ha tenido que sustituir su parabrisas en cuatro ocasiones, estando actualmente en su quinto. Ambos demandantes han señalado la potencial peligrosidad de estas fracturas, que pueden obstruir la visibilidad y causar lesiones por vidrios voladores. A pesar de que esta información podría parecer un intento de generar empatía, es un punto relevante en este contexto.
A pesar de que la demanda pide una indemnización considerable, parece una petición razonable si se tienen en cuenta los gastos derivados del fallo del producto y los costos legales incurridos. La situación ha llevado a algunos a reflexionar sobre la decisión de mantener estos modelos en circulación a pesar de sus defectos de diseño.
En discusiones relacionadas, se ha apuntado que otros modelos, como el Mini, también tenían problemas similares con los parabrisas. Sin embargo, parece que el nivel de frustración y las expectativas de un vehículo de alto rendimiento como el Defender han elevado las quejas a un nuevo nivel.