BMW M5: ¿Pesado o ligero en conducción?
El nuevo BMW M5 siempre causa gran expectativa al momento de su lanzamiento. Este sedán deportivo tiene la capacidad de competir con serios modelos de alto rendimiento. Sin embargo, con la última generación del M5 (la G90), las opiniones del público están divididas. Aunque el coche tiene un diseño impresionante y cuenta con un poderoso motor V8, su peso ha sido objeto de críticas.
Frank van Meel, responsable de BMW M, se ha manifestado en contra de estas críticas. En una declaración a Bimmer Today, aseguró que aquellos que se quejan del peso del M5 dependen demasiado de cifras frías. Según la tabla de especificaciones del sitio web de BMW, el peso en vacío se sitúa en 2.510 kilos, en comparación con la generación anterior (F90), que pesaba 1.855 kilos. Esto representa una diferencia significativa.
Van Meel enfatiza que se ha puesto gran esfuerzo y pasión en el desarrollo del M5, y subraya que las acusaciones de que el coche es 'gordo' son infundadas. La elección de una configuración híbrida también fue una decisión bien fundamentada, ya que permite mantener el motor V8 por al menos una generación más.
Además, él asegura que, a pesar de su peso, la conducción del M5 ofrece una sensación de ligereza. Esto se debe al bajo centro de gravedad, facilitado por la ubicación de la pesada batería en el suelo del vehículo. La pregunta persiste: ¿cuánto se sentirá realmente su peso al conducir?
Por otro lado, la elección de un sistema híbrido plug-in para el nuevo M5 no es casual. Este modelo debe cumplir con estrictas pruebas de consumo y emisiones, y ser capaz de recorrer distancias de forma completamente eléctrica contribuye a una menor emisión de CO2. Esta noticia es particularmente relevante para los propietarios en los Países Bajos, donde cada gramo de CO2 emitido acarrea impuestos elevados.
En términos de precio, el BMW M5 tiene un costo de 144.347 euros, que es levemente inferior al del BMW M3, que arranca en 145.149 euros. Cabe destacar que el M3 emite 220 gramos de CO2 por kilómetro, lo que implica una elevada multa por impuesto de matriculación. En contraste, el M5 solo emite 46 gramos por kilómetro, lo que lo convierte en la forma más económica de disfrutar de un V8 en los Países Bajos.